Tierra Llamando a Nietzsche

Empiezas a creerte muy mayor, querida, crees que sabes más que los demás y adoptas una postura estoica a todo aquello que a la gente le emociona. Lo que tu no sabes y yo sí sé es que sigues siendo una niña.
Te leo el pensamiento y siento como tu corazón palpita como el resto de mortales cuando piensas en "eso". "Eso" que viene en el fin de semana, "eso" que también puede ser un "ese". Dices que no te agrada, pero yo sé que te encanta; dices que fuera las relaciones largas pero sé que piensas en pasar el resto de tu vida con él si él viniera y te diera uno de esos besos que a ti te encantan (sí, sí, con ese mordisquito dulce que te vuelve loca).

No puedes abrir un libro sin pensar en historias inventadas, sin quitarte esas imágenes de la cabeza. Pero lo que también sé, pequeña, es que si algo no sale bien, lo negarás y seguirás pensando que el mundo real no tiene nada que ver contigo.

Con cariño y con amor,

Ann